jueves, 19 de junio de 2014

Polvo y pasado

No enmudecerá la lira por mí,
ahora que ya no existo.
No cantarán los gorriones en abril,
ni yo seré capaz de oírlos.
No me acariciará de nuevo la marea,
ni hundiré mis pies en su rocío.
Qué habrá sido de ti mi dulcinea,
ahora que yo no existo.
Quién oirá cantar a los gorriones en abril,
ahora que no puedo oírlos.
Quién helará su alma en el rocío,
ahora que ya no existo.
Dime quién recordará mi nombre,
que la única muerte verdadera…
es el olvido.

1 comentario:

  1. "que la única muerte verdadera…/es el olvido".
    Vuelve, compañero. El mundo te necesita.

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