Yo de muerto quiero ser anónimo.
¡Qué incómodo que te recuerden post mortem!
Dirán de mí cosas que no hice.
Me relacionarán con ideas que nunca pensé.
Desnudarán todas mis posesiones y escritos.
Total, no estaré ahí para defenderme.
Yo de muerto quiero ser anónimo,
porque quiero criar malvas con
cierta tranquilidad.
Parece mentira que incluso en la muerte
le vaya a costar a uno descansar en paz.
"Estos poemas los desencadenaste tú, como se desencadena el viento, sin saber hacia dónde ni por qué. Son dones del azar o del destino, que a veces la soledad arremolina o barre; nada más que palabras que se encuentran, que se atraen y se juntan irremediablemente, y hacen un ruido melodioso o triste, lo mismo que dos cuerpos que se aman."
miércoles, 11 de marzo de 2015
lunes, 2 de marzo de 2015
Escucha:
Estas palabras no desprenden voz,
tampoco sonido.
Tú crees que me escuchas
porque crees que te estoy hablando.
Ahora mismo,
tengo la voz que tú quieres que tenga,
quizás la que de algún recuerdo albergas,
quizá la que siempre quisiste
que hubiera tenido.
Tú me escuchas porque he escrito
sobre tus oídos de papel.
Con toda intención de que me oigas.
Oírme con la voz que me pones ahora,
mi voz más sincera y amable.
tampoco sonido.
Tú crees que me escuchas
porque crees que te estoy hablando.
Ahora mismo,
tengo la voz que tú quieres que tenga,
quizás la que de algún recuerdo albergas,
quizá la que siempre quisiste
que hubiera tenido.
Tú me escuchas porque he escrito
sobre tus oídos de papel.
Con toda intención de que me oigas.
Oírme con la voz que me pones ahora,
mi voz más sincera y amable.
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